FIN.

Ahora las gilipoyeces a otra parte del mapa.

lo siento WOODY

SAN MATEO 2007, de p. casualidad llegamos a las fiestas patronales de Oviedo, en una excursión
improvisada, y sin planearlo para muchos fue un viaje genial, donde simplemente amigos que no tienen que demostrar nada a sus AmIgOs pasaron un buen fin de semana, a pesar de las polémicas con "¿dónde vamos a comer hoy?", o con los "nosostros nos vamos para el Hotel ya", pero hoy a cuatro meses de que vuelva a ser San Mateo, esos recuerdos tienen un valor añadido y es que cuando las cosas son, no hay que esforzarse en demostrar nada.

Hay cosas que tiene sentido plantearse, y el volver en 2008 a San Mateo es una de ellas, yo volvería en las mismas condiciones y con los mismos, y eso es algo que si tiene sentido plantearse, así que ya sabeis, no hagais planes para el fin de semana del 15 de septiembre, todos los que quieran apuntarse solo tienen que hablar con el jefe, y pasar el examen físico al que le someteremos, donde únicamente hay que demostrar habilidad para la indecisión y para empinar el codo un poquito.

por como somos

Con el tiempo todos empeñamos en definirnos por lo que hacemos, y por como lo hacemos, y parece que a mucha gente no le importa como somos en realidad, soy el primero en saber que a veces no he hecho las cosas bien, que me equivoco muchas veces, pero vivo con ello y lo reconozco; hay veces que alguien cercano se aleja, o alguien te hace algo que te hiere, pero las cosas se pueden arreglar siempre que haya voluntad de hacerlo, no se puede asumir la responsabilidad de algo si la otra parte no está dispuesta a hacerlo también, en este tipo de cosas nunca hay un único responsable, solo que en ocasiones no todo el mundo está dispuesto a reconocerlo, y con el tiempo aparecen explicaciones hasta ahora desconocidas, hay quien cree que es lógico que estas explicaciones aparezcan de la nada, para eliminar las responsabilidades pero no es lógico, ni justo.

Para tener claro de verdad como somos, tenemos que aceptar ante todo nuestros errores, y sobre todo una vez aceptados no renegar de ellos, pues somos nuestros errores al igual que aquello que creemos que nos define.