BATTLE ROYALE.

Ocurrió hace ya bastantes años, cuando el ser más malvado del universo cobró forma y llegó a nuestro planeta, su prepotencia y vanidad lo precedían, y allí por donde pasaba la vida se extinguía ni los pobres pajaritos cantarines se salvaban, el agua se convertía en una solución azufrada que eliminaba toda posibilidad de recuperación...la maldad brotaba de cada poro de ese ser, grandes guerreros habían caído ante la fuerza demoniaca del enjendro, las mejores técnicas de Body Combat resultaban inútiles...los campos yermos y desiertos eran regados con la sangre de los últimos soldados de la libertad...
Pero la agonía del pueblo de la tierra llegó más allá del último arcoiris que aún brillaba en el fimamento, y allí la Reina de los Osos Amorosos tomó una determinación, por la cual utilizaría todo su poder y rabia interna para aplacar la amenaza que se cernía sobre el planeta, y cabalgó y cabalgó hasta que se encontró con el Ente maligno cara a cara enfrentándose con gran determinación.
La Reina de los Osos Amorosos agotó todas las vías diplomáticas, y los besitos y alagos, nada ablandaba al horrible ser, ni abrazos ni peluches, nada la hacía conmover!! Estabamos perdidos cuando las armas más poderosas de la Reina de los Osos Amorosos no surtieron efecto, las piruletas y los bizcochitos habían dejado de ser el azote de los malignos. Habíamos perdido toda esperanza cuando, en el interior de la Reina de los Osos Amorosos algo gritó Básta!!, y le dio un rodillazo en los dientes al bicho que ante la violenta e inesperada reacción de la Reina de los Osos Amorosos escapó para nunca volver.
Mucho se había perdido en aquella batalla, algo cambió en la Reina de los Osos Amorosos, quien no volvió a su reino, más allá del arco iris; se quedó en la tierra sometiendo a la población humana, se había convertido en una tirana que gobernaría para siempre la tierra, prohibiendo el uso de palabrotas mal sonantes bajo amenazas de muerte, y obligando a la población a caminar cogidos de las manos, y alimentándonos unicamente de chucherías...Nuestra salvadora había encontrado su maldad interior, volcándola contra aquellos que había venido a salvar.