domingo, octubre 21, 2007

Viva ALONSO!!!, más Pedro y menos Fernando

Soy un radical en muchos sentidos, y muchos de los que me conoceis ya sabeis lo que pienso de la adoración que se le brinda al señoriño ese sin cuello, y sin menospreciar a los "deportistas" como es el caso, pero me parece totalmente injusto la desproporción con la que se alaba a ciertos personajes, y con la inocuidad que pasan algunos otros sobre todo en este país, alguien que únicamente da vueltas a un circuito de asfalto es un héroe nacional, pero sin embargo otros españoles que hacen otras cosas realmente transcendentales pasan como una mera nota de prensa.
Así, el miércoles pasado la revista The Lancet publicó que un equipo de investigación liderado por el médico español Pedro Alonso ha dado un nuevo paso importante en la lucha contra la malaria: ha revelado su eficacia en bebés.
La malaria es la primera causa de muerte de los africanos menores de cinco años y la mayoría de las muertes se concentran en menores de un año, de ahí la importancia de una vacuna que pueda administrarse lo más pronto posible tras el nacimiento.
La malaria mata a una persona cada 40 segundos, a unos 800 mil africanos menores de cinco años cada año.
Así que desde mi punto de vista estaríamos en un buen momento para guardar un poquito de esos litros y litros de admiración que gastamos en futbolistas, tenistas, y conductores de coches (ojo que también cumplen su función), y admirar a personas que como Pedro Alonso cuyo trabajo puede suponer un punto de inflexión para la erradicación de esos lastres que van quedando para que seamos una verdadera sociedad avanzada, que luchemos por lo básico, y rindamos un tributo a todos los que sacrifican su tiempo y invierten sus energías en luchar por aquello que merece la pena.


PEDRO ALONSO

“Luchar contra la malaria es promover el desarrollo social”

por una cabeza...

De sobra se que no soy el único al que le pasa esto, y como me encuentro envenenado por esta clase de canciones que solo hablan de degradación y tristeza, puedo verme más condicionado a tener estas sensaciones, siempre gano las carreras por una cabeza, pero en el fondo de mi sé que soy de cuerpo entero, así que cada triunfo se verá siempre subordinado a una derrota; y esta derrota en su condición de fiel acompañante de mis triunfos, se convierte en la más amarga de todas.
En cada paso que uno acaba dando siempre tiene que estar temiendo que todo lo que después venga traerá consecuencias, y acabas midiendo la magnitud de estos pasos, lo que hace que en tu caminar te conviertas en un ser torpe y lento, que no va tan rápido como desea ir por miedo a salirse del camino, y que sabe que a cada paso que se atreva a dar va a tener que lidiar con una gran cantidad de sentimientos encontrados, imposibles de expresar y por ello de los más peligrosos que pueden existir.
No quiero ser una persona melancólica, pero mientras gane mis carreras por una cabeza no tengo más remedio que añorar una victoria de cuerpo entero.